miércoles, 5 de septiembre de 2018


 




  

miércoles, 27 de junio de 2018

deber

Clasificados:
País anfitrión: Rusia.
África : Nigeria, Egipto, Senegal, Marruecos y Tunez.
Sudamérica : Brasil, Uruguay, Argentina, Colombia y Perú. 
Asia : Irán,
Japón, Corea del Sur, Arabia Saudita y Australia.
Concacaf: México, Costa Rica y Panamá.
Europa : Alemania, Inglaterra, Bélgica, España, Polonia, Islandia, Serbia, Francia, Portugal, Croacia, Suiza, Suecia y Dinamarca. 

viernes, 22 de junio de 2018

viernes, 1 de junio de 2018




Historia
El término “Performance Art” tuvo sus inicios en los años 60 en Estados Unidos. Fue originalmente utilizado para describir cualquier evento artístico en vivo que incluyera poetas, músicos, cineastas, etc. en adisión a las artes visuales.
La escuela alemana del Bauhaus, fundada en 1919, incluyó un taller teatral para explorar las relaciones entre espacio, sonido y luces. El Black Mountain Collage (fundado en Estados Unidos) por instructores del Bauhaus exiliados, continuaron incorporando estudios teatrales con las artes visuales esto, 20 años antes de los 60.
A finales de la década del 50 tuvieron lugar las acciones de Kaprow. Robert Morris realizó “performances en 1965. Yves Klein a finales de los 50 y durante los 60. Joseph Beuys y Yoko Ono, fueron artistas asociados a Fluxus, un movimiento muy orientado hacia el arte del performance. Aunque el término no había sido acuñado, todas estas acciones constituyeron antecedentes del arte de performance.
Ya en 1970, el “Performance Art” era un término global y su definición un poco más específica. “Performance Art” significaba que era en vivo y era arte, no teatro. También significaba que era un arte que no podía ser comprado, vendido o intercambiado como comodidad. Realmente, esta última característica era la de mayor importancia. Los artistas de Performance veían (y ven) el movimiento como un medio para expresar su arte directamente al público.
En los 70 se hizo también popular el “Body Art” (una vertiente de Performance Art), que comenzó en los 60.
Desde inicios de los 80 y hasta nuestros días, el Performance ha ido crecientemente incorporando medios tecnológicos a las piezas.



El arte cinético
El arte cinético engloba tod
as aquellas 
manifestaciones artísticas 
que están dotadas 
de movimiento. Entre esta
s podemos distinguir 
varios grupos:
1) Obras de dos o tres dimensiones que están dotadas de movimiento real.

2) Obras que son estáticas pero que, con el movimiento del espectador, permiten más de una lectura.

3) Obras que no tienen movimiento real pero que, mediante algún efecto óptico, dan la sensación de tenerlo. Es lo que llamaríamos op art
.
El término cinético fue empleado por primera vez por Gabo y Pevsner en 1920 en su "Manifiesto realista. Gabo construyó su "Obra cinética", una varilla metálica movida por un motor que, al vibrar, forma una sencilla onda. Una década más tarde Laszlo Moholy-Nagy crea la "Máquina de luz" en la que utiliza la luz para crear un efecto escultórico y empieza a plantearse a un espectador no sólo pasivo sino que pueda participar en la obra. El arte cinético como tal quizá empieza con Alexander Calder quien construye móviles a partir del movimiento del aire.


ARQUITECTURA CINÉTICA

La arquitectura cinética es un concepto a través del cual los edificios están diseñados para permitir que partes de la estructura se muevan, sin reducir la integridad estructural general.
La capacidad de movimiento de un edificio se puede utilizar solo para: mejorar sus cualidades estéticas; responder a las condiciones ambientales; y / o realizar funciones que serían imposibles para una estructura estática.
Las posibilidades de implementaciones prácticas de la arquitectura cinética aumentaron considerablemente a finales del siglo XX debido a los avances en mecánica, electrónica y robótica.
Historia
Las formas rudimentarias de la arquitectura cinética, como el puente levadizo, se remontan a la Edad Media o antes. Sin embargo, fue solo a principios del siglo 20 que los arquitectos comenzaron a discutir ampliamente la posibilidad de que el movimiento se habilite para una parte importante de la superestructura de un edificio. En el primer tercio del siglo XX, el interés por el arquitecto cinético fue uno de los soportes de pensamiento que surgieron del movimiento Futurismo. Varios documentos y libros incluían planos y dibujos para mover edificios, un ejemplo notable fue 101 Architectural Fantasies (1933) de Chernikhov. Durante las primeras décadas del siglo XX, la arquitectura cinética fue casi completamente teórica, pero en la década de 1940 los innovadores como Buckminster Fuller comenzaron a experimentar con implementaciones concretas, aunque sus primeros esfuerzos en esta dirección no se consideran como totalmente exitosos.
En 1970, el ingeniero / arquitecto William Zuk publicó el libro Kinetic architecture que ayudó a inspirar a una nueva generación de arquitectos a diseñar una gama cada vez más amplia de edificios cinéticos de trabajo reales. Asistidos por nuevos conceptos como Fuller’s Tensegrity y por desarrollos en robótica, los edificios cinéticos se han vuelto cada vez más comunes en todo el mundo desde la década de 1980. El arquitecto José Leonidas Mejía creó el concepto en su región en 1989 con una aplicación más profunda sobre las estructuras transformadoras. Es por eso que el arquitecto Mejía comenzó su proyecto experimental denominado “La Casa Arkinética”, que es una estructura que transforma sus elementos mediante el uso de diferentes carriles bici para transformarlo.
Temas
A principios del siglo XXI, surgieron tres temas interrelacionados. El primero es para edificios funcionales como puentes que pueden elevar sus secciones centrales para permitir el paso de barcos altos, o estadios con techos retráctiles como el Veltins-Arena, el Millennium Stadium en Cardiff o el estadio de Wembley.
Un segundo tema es para las estructuras fantásticas que pueden realizar cambios de forma de estilo de Transformer o que tienen una apariencia visualmente deslumbrante. El pájaro Burke Brise soleil en el Museo de Arte de Milwaukee es un ejemplo bien considerado de esto, aunque también tiene un aspecto funcional en el sentido de que su movimiento le permite proteger a la multitud del sol o protegerlos de las tormentas.



Escultura Cinética


Cuando hablamos de escultura nos viene a la mente la idea de una figura modelada a partir de un material determinado. Al mismo tiempo, la figura en cuestión presenta una característica general: se trata de una representación estática, sin movimiento. Por otra parte, se entiende por energía cinética aquella que se ocupa de la energía de un objeto en movimiento. En consecuencia, al unir los dos términos obtenemos una síntesis curiosa: algo que en principio no se mueve pero que en realidad sí se mueve, esto es, la escultura cinética. De esta manera, la escultura cinética es la representación artística de un objeto con algún tipo de movimiento.
La idea de movimiento en la escultura puede ser de dos tipos: un movimiento aparente (por ejemplo, una ilusión óptica asociada a la actividad, a la oscilación o al cambio) o, por otra parte, un movimiento real (por ejemplo, una figura que permanentemente cambia de dirección). En cualquier caso, en ambos tipos de escultoras estamos en la esfera de la cinética.
Aspectos generales
Toda escultura cinética tiene que ver con la idea de movimiento en algún sentido. El observador de este modalidad escultórica se encuentra ante algo inusual, pues sus ojos observan que desde su quietud la escultura está cambiando. Este aspecto genera una particularidad, ya que el espectador de la obra puede tener la necesidad de moverse para captar la realidad de la obra, ya que cada perspectiva visual aporta una información diferente.

Para conseguir el efecto de movimiento el artista tiene la posibilidad de utilizar recursos técnicos muy diversos (un motor vinculado a la escultura, el uso de imanes y de mecanismos electromagnéticos, el efecto natural del viento, cambios de luz, objetos suspendidos con desplazamientos pendulares, etc).

La escultura cinética sería un apartado de un concepto global, el arte cinético. Se trata de un movimiento artístico propio del siglo XX, cuando los artistas se encuentran en una atmósfera creativa totalmente libre y buscan nuevas formas de expresión. Para comunicar este espíritu renovador se suele utilizar el término vanguardia. Con esta nueva dimensión del arte ya es posible dotar a la materia de una nueva dimensión. En otras palabras, si el mundo si se mueve, por qué privar de movimiento a la escultura.

Como toda obra artística, la escultura busca la belleza. Sin embargo, la belleza ha sido contemplada desde la inmutabilidad y con la escultura cinética esta tendencia desaparece.



Arte cinético

El arte cinético y el arte óptico son corrientes artísticas basadas en la estética del movimiento. Está principalmente representado en el campo de la escultura donde uno de los recursos son los componentes móviles de las obras. Pictóricamente, el arte cinético también se puede basar en las ilusiones ópticas, en la vibración retiniana y en la imposibilidad de nuestro ojo de mirar simultáneamente dos superficies coloreadas, violentamente contrastadas. Op Art. Las primeras manifestaciones de arte cinético se dan en los años 1910, en el movimiento futurista y en ciertas obras de Marcel Duchamp. Más adelante Alexander Calder inventó el móvil, un tipo de escultura formada por alambre y pequeñas piezas de metal suspendidas que son movidas ligeramente por el desplazamiento del aire en el ambiente. La expresión arte cinético es adoptada hacia 1954, para designar las obras de arte puestas en movimiento por el viento, los espectadores y/o un mecanismo motorizado.
El arte cinético fue una corriente muy de moda desde la mitad de los 60 hasta mediados de los 70.
Es una tendencia de las pinturas y las esculturas contemporáneas creadas para producir una impresión de movimiento. El nombre tiene su origen en la rama de la mecánica que investiga la relación que existe entre los cuerpos y las fuerzas que sobre ellos actúan. Este término apareció por primera vez en 1920 cuando Naum Gabo en su Manifiesto Realista rechazó “el error heredado ya del arte egipcio, que veía en los ritmos estáticos el único medio de creación plástica” y quiso reemplazarlos por los ritmos cinéticos: “formas esenciales de nuestra percepción del tiempo real”. Utilizó esta expresión coincidiendo con su primera obra cinética, que era una varilla de acero movida por un motor y da valor al término utilizado hasta ese momento en la física mecánica y en la ciencia, pero comienza a utilizarse de forma habitual a partir del año 1955. Hoy en día se conoce como arte cinético, aquellas obras que causan al espectador movimiento e inestabilidad, gracias a ilusiones ópticas, que cambian de aspecto según el punto desde el que son contempladas o por la luz que reciban (un ejemplo pueden ser los anuncios luminosos). También están incluidos dentro de este movimiento los móviles sin motor y las construcciones tridimensionales con movimiento mecánico.